Las olas de calor se han convertido en un fenómeno recurrente que afecta no solo a nuestro bienestar, sino también al consumo energético. A medida que las temperaturas suben, la demanda de energía, especialmente para larefrigeración, se dispara, generando una presión añadida sobre el sistema energético.
El verano, por tanto, se convierte en una amenaza operativa si no se anticipa, pero también en una oportunidad para la eficiencia cuando se cuenta con datos, planificación y herramientas digitales adecuadas.
En este contexto, las empresas deben ser conscientes del impacto que elcalor puede tener en su consumo y adoptar soluciones innovadoras que lespermitan gestionar este desafío de manera eficiente. En este documento,exploraremos cómo las olas de calor influyen en el consumo energético y cómo la tecnología, particularmente la inteligencia artificial (IA) y la monitorizaciónavanzada y la automatización pueden ser la clave para anticipar, optimizar y mitigar los efectos de estas altas temperaturas.
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